El Día de los Caídos marcó el comienzo no oficial del verano y de un período conocido como los “100 días más letales para los conductores adolescentes”, que se extiende hasta el fin de semana del Día del Trabajo.
Este es un momento en el que hay un aumento en la cantidad de accidentes fatales que involucran a conductores adolescentes.
“Ahora que las clases terminaron, el riesgo aumenta durante el verano para los conductores adolescentes y todas las demás personas con las que comparten la carretera”, dijo Montrae Waiters, portavoz de AAA – The Auto Club Group.
“Debido a su inexperiencia, los adolescentes son más susceptibles a conductas de conducción peligrosas, como exceso de velocidad, conducir distraídos y no usar el cinturón de seguridad…”
Según la Agencia Nacional para la Seguridad en el Transporte–NHTSA, casi la mitad de las muertes relacionadas con conductores adolescentes ocurren durante estos los 100 días de verano.
Un total de casi 6.700 personas murieron durante este período, de 2013 a 2022. Solo en 2022, 707 personas murieron en este tipo de accidentes, un aumento del 10% con respecto a 2019 antes de la pandemia.
Factores de riesgo comunes para los conductores adolescentes
Los accidentes de tránsito son la principal causa de muerte entre los adolescentes de 16 a 19 años. Por cada milla recorrida, los conductores adolescentes nuevos (de 16 a 17 años) tienen tres veces más probabilidades de verse involucrados en un accidente mortal en comparación con los adultos.
Conducción distraída.
La distracción juega un papel en casi seis de cada diez accidentes de adolescentes. Los dispositivos electrónicos como los teléfonos celulares y los sistemas de información y entretenimiento en el vehículo se consideran la segunda distracción más importante para los conductores adolescentes. Las mayores distracciones son los pasajeros adolescentes.
Conducir con pasajeros adolescentes.
Las investigaciones muestran que el riesgo de sufrir un accidente mortal aumenta en relación directa con la cantidad de adolescentes en un automóvil (NHTSA). Tener otros pasajeros en el automóvil puede contribuir a la presión de los compañeros y al impulso de adoptar hábitos peligrosos como conducir a exceso de velocidad y de manera agresiva.
Exceso de velocidad.
El exceso de velocidad es un factor en casi el 30 por ciento de los accidentes mortales que involucran a conductores adolescentes.
No usar el cinturón de seguridad.
Los adolescentes que se abrochan el cinturón de seguridad reducen significativamente el riesgo de morir o resultar gravemente heridos en un accidente.
Consejos de la AAA para los padres
“Lo más importante que pueden hacer los padres para ayudar a sus hijos adolescentes a convertirse en conductores seguros es participar en su proceso de ‘aprender a conducir'”, dijo Rachel Wilson, directora de programas de educación para conductores de AAA – The Auto Club Group.
“Dedique tiempo a entrenar a su hijo adolescente mientras está detrás del volante y tenga una conversación seria sobre seguridad. Si bien los padres pueden ser excelentes maestros, también ayuda buscar cursos de capacitación profesional, como los que ofrece la AAA”.
Dé el ejemplo.
Minimice el comportamiento riesgoso cuando conduzca. No conduzca de manera agresiva, evite las distracciones y use siempre el cinturón de seguridad.
Tus habilidades de conducción y tu criterio al volante moldean la visión que tu hijo tiene de los hábitos de conducción seguros, incluso antes de que tenga la edad suficiente para conducir.
Haz que la conducción segura sea una prioridad en tu propia vida.
Realiza al menos 50 horas de práctica de conducción supervisada. Deja que tu hijo adolescente conduzca en una variedad de condiciones, como mal tiempo, carreteras interestatales concurridas y de noche.
Esto lo ayudará a convertirse en un conductor más seguro en situaciones imperfectas.
Enséñale habilidades de conducción defensiva.
Ayuda a tu hijo adolescente a anticipar los riesgos potenciales observando constantemente la carretera en busca de peligros. Luego, comparte consejos sobre cómo evitarlos de manera segura.
Establece un acuerdo de conducción entre padres e hijos adolescentes que establezca reglas familiares como cuándo puede conducir el adolescente, adónde puede ir y con quién.
Luego, describe claramente las consecuencias de infringir las reglas y las recompensas por conducir de manera segura.
