
Con un resultado de 5 votos a favor y 3 en contra el senado de Georgia aprobó en primera instancia el proyecto de ley SB-21, que permite la renuncia a la inmunidad soberana, que es lo que protege a un órgano de gobierno de la amenaza de demandas en su contra.
En otras palabras: “Si un gobierno local o un funcionario del gobierno local no hace cumplir la ley de inmigración de Georgia, renuncia a su inmunidad soberana y está abierto a demandas civiles por cualquier cosa que pueda surgir por no cumplir con la ley de inmigración de Georgia”, dijo el senador de Vadalia Blake Tillery, quien es el patrocinador del proyecto de ley.
Todo esto, motivado por la, ya existente ley HB-1105 una ley de inmigración de 2024 que castiga a los gobiernos locales a perder fondos estatales si no cumplen con la Ley de Inmigración y Control de Aduanas de los EE. UU. El proyecto SB-21 se basa en esa ley.
La semana pasada, el Comité de Seguridad Pública del Senado lo discutió y votó.
Tillery dice que el proyecto de ley afectará a los órganos de gobierno donde más les duele.
“Ya hay disposiciones penales que se promulgaron, pero esto, los hará renunciar a su inmunidad soberana como gobierno local y los afectará en sus bolsillos”, dijo Tillery.
La iniciativa debe pasar ahora a la Cámara de Representantes, de aprobarse y ser firmada por el gobernador, los distritos escolares también se verían afectados por este proyecto de ley.
“Todos los estudiantes, independientemente de su estatus migratorio, tienen derecho a recibir una educación primaria y secundaria. Sería una violación de su obligación legal actual revelar esos datos, por lo que esto realmente los está poniendo entre la espada y la pared”, dijo Megan Gordon directora de políticas para las relaciones entre Estados Unidos y el Islam, en una audiencia en el capitolio estatal.