El voto indirecto en Estados Unidos, una guía para entender cómo funcionan los colegios electorales
En pocas palabras, los ciudadanos que participan en la elección presidencial no están votando por el presidente sino por la fórmula y el partido de su preferencia, pero luego, son los electores del Colegio Electoral los que realmente definen al ganador.
Laura Weffer Cifuentes*
En las elecciones presidenciales de Estados Unidos en 2016, la candidata demócrata Hillary Clinton superó a su contrincante Donald Trump por casi tres millones de votos en la votación popular. En cualquier país latinoamericano este margen hubiese sido suficiente para concederle holgadamente la victoria a la ex secretaria de Estado; sin embargo, fue el empresario quien quedó elegido como presidente por los próximos cuatro años.
Esta disparidad en resultados se explica por el sistema electoral de voto indirecto que utilizan en Estados Unidos y que está basado en los Colegios Electorales, una figura que data de 1787 y que se calcula por la cantidad de senadores y representantes que tienen los estados en el Congreso de Estados Unidos.
En pocas palabras, los ciudadanos que participan en la elección presidencial no están votando por el presidente sino por la fórmula y el partido de su preferencia, pero luego, son los electores del Colegio Electoral los que realmente definen al ganador.
Aunque es complicado y puede generar dudas, repasemos su funcionamiento.
-El Colegio Electoral está conformado por 538 miembros elegidos por los partidos políticos estatales en los meses anteriores al día de las elecciones.
-Cada uno de esos miembros tiene un voto y es el equivalente a la cantidad de representantes y senadores que tenga el estado. Por ejemplo, a Georgia le corresponden 16 votos, a Florida 30, a California 54 y a Texas 40. A Washington D.C, la capital del país, sólo le corresponden tres votos. Así se suman los 538 totales.
-Para ganar, el candidato presidencial sólo necesita obtener 270 votos porque en este sistema funciona la práctica de “el ganador se lo lleva todo”. Tomemos por ejemplo Georgia. Si un candidato recibe el 51% de los votos y el otro el 49%, el candidato con mayor porcentaje se lleva los 15 votos electorales. Por eso, es que un candidato puede ganar el voto popular y no el electoral.
-Solamente los estados de Maine y Nebraska tienen un sistema diferente donde los votos electorales se pueden dividir.
-Al finalizar la votación el día de las elecciones, todas las boletas se envían a las autoridades estatales para que se contabilicen oficialmente. Cada estado tiene sus propios procedimientos para contar los votos que se emiten en persona, por correo y en ausencia.
-La votación del Colegio Electoral ocurre el segundo miércoles de diciembre, que es cuando los electores formales votan de acuerdo con el resultado del voto popular en sus estados. Luego, estos resultados se envían al Congreso, donde se cuentan oficialmente en enero. Sin embargo, el ganador de la presidencia ya ha sido determinado con base en el voto popular y las proyecciones de los medios.
¿Tienen los electores de los Colegios la obligación de votar por su partido?
En la mayoría de los estados los electores del Colegio Electoral no están legalmente obligados a votar por la preferencia de su partido, pero en la práctica, la mayoría lo hace.
Si un elector decide no votar por el candidato elegido en su estado, se les llama “electores desobedientes” o “faithless electors”. Este fenómeno ha ocurrido en algunas elecciones, aunque es raro y según los expertos, no ha cambiado la ruta de las elecciones.
¿Cómo se sabe quién gana las elecciones antes de que se reúna el Colegio Electoral?
Tan pronto se cierran las urnas, se inicia el conteo de los votos. Los resultados preliminares se anuncian esa noche -o en los días siguientes -y son los medios de comunicación y las agencias de encuestas quienes dan a conocer las proyecciones sobre quién ganó en cada estado.
Este artículo se publicó gracias a la beca periodística electoral de The Pivot Fund, una organización filantrópica que potencia las noticias comunitarias independientes lideradas por personas negras, indígenas o de color (BIPOC, por sus siglas en inglés).