Estados Unidos amplía la herramienta para medir la obesidad infantil
La prevalencia de la obesidad llega al 26.2% entre los niños hispanos
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) establecieron unas nuevas “tablas de crecimiento extendido” del índice de masa corporal (IMC) que permitirán a los médicos realizar con mayor precisión un seguimiento del crecimiento y visualizar esta condición infantil con las familias.
“Yo recomiendo a los proveedores de servicios médicos que usen las tablas de crecimiento extendido como una herramienta en el cuidado de niños y adolescentes”, dijo Karen Hacker, directora del Centro para la Prevención de Enfermedades Crónicas y Promoción de la Salud.
“La intervención temprana es crucial para mejorar la salud de nuestros niños a medida que crecen y se hacen adultos”, añadió.
Los CDC calculan que hay en Estados Unidos unos 14.7 millones de niños y adolescentes obesos y que esa condición es más común entre ciertos grupos de población.
La prevalencia de la obesidad llega al 26.2% entre los niños hispanos, comparado con 24.8% de los afroamericanos, el 16.6% de los blancos no hispanos, y el 9% entre los asiáticos estadounidenses.
Las tablas gráficas hasta ahora usadas para evaluar la obesidad “no se extendían lo suficiente para observar el índice de masa corporal (IMC) para el creciente número de niños con obesidad grave”, explicó Hacker.
“Las nuevas tablas de crecimiento combinadas con el tratamiento de alta calidad puede ayudar a optimizar el cuidado de los niños con obesidad grave”, añadió.
Estas permitirán mejorar el cuidado de los niños de 2 a 19 años de edad.
Se define la obesidad grave como la condición en la cual el IMC es mayor del 120% del percentil 95 en las tablas gráficas de IMC-por-edad, señaló Hacker.
La funcionaria indicó que las tablas de crecimiento existentes para niños y adolescentes sin obesidad no tendrán cambios.
Las condiciones relacionadas con la obesidad incluyen alta presión arterial, altos niveles de colesterol, diabetes Tipo 2, problemas respiratorios tales como asma y apnea, y problemas en las articulaciones.