El nuevo gobierno de Perú declaró el miércoles el estado de emergencia nacional durante 30 días en medio de violentas protestas tras la destitución del presidente Pedro Castillo, suspendiendo los derechos de “seguridad personal y libertad” en toda la nación andina.
El ministro de Defensa describió la declaración como “un acuerdo del consejo de ministros”. Su anuncio no mencionó a la nueva presidenta de Perú, Dina Boluarte, que fue investida por el Congreso horas después de que los legisladores destituyeran a Castillo.
“Se ha acordado declarar el estado de emergencia en todo el país. Ello debido a los actos de vandalismo, violencia, toma de carreteras y caminos, que por cierto ya están siendo estabilizados y controlados por la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas y que requieren una respuesta contundente y autoritaria del gobierno”, dijo.
La declaración incluye la suspensión de los derechos de “seguridad y libertad personal”, incluidos los derechos de reunión y libre circulación. Las autoridades también podrán registrar los domicilios sin permiso ni orden judicial. Otarola dijo que el gobierno no ha determinado si se impondrá un toque de queda.