Estudiante sin antecedentes detenida por ICE va a cumplir 4 meses en Stewart
La joven quien había ganado una beca para estudiar enfermería ve cómo sus sueños se esfuman

Keily Chinchilla una madre hondureña dice que el pasado 20 de febrero muy temprano, recibió una llamada de su hija Allison, donde le daba cuenta de que, al parecer hombres de ICE estaban al frente de su puerta pidiendo que les dejaran entrar.
“Le dije que no abriera la puerta, que debían llevar una orden”, recuerda que le recomendó a su hija.
Pero más tarde les dijo que los hombres habían entrado y que querían hablar con ella para que les ayudara a identificar a un sujeto que andaban buscando, que aparentemente había vivido antes en el mismo domicilio.
Chinchilla dice que en su casa estaban en ese momento, a parte de su hija Allison, su hijo de 17 años y otros dos de 8 y 9, este último con autismo.
“Yo regresé me dijeron que yo tenía una orden de deportación y que nos iban a llevar arrestados” dijo Chinchilla a NotiVisión Georgia.
Narró que buscó a una persona de confianza para que se quedara al cuidado de los dos pequeños, porque ya le habían advertido que se los podían entregar al servicio de niños y familias de Carolina del Norte.
Que se vayan a México
Los primeros días del arresto se cumplieron en un hotel y ahí estuvo con su hijo menor, al cual habían sacado de su casa encadenado, esperando que decidieran su situación de “miedo creíble” pues había pedido asilo en 2014 cuando entró por la frontera, pero entonces le dijeron que no aplicaba para ese beneficio.
“La encargada de inmigración me dijo entonces que me iba a dar los pasajes para que me regresara a México con toda la familia, a lo que yo le dije que no, porque yo no soy de México”, narró la madre hondureña.
“Así como te viniste por ahí, por ahí te puedes regresar” recuerda que dijeron.
Al negarse a aceptar la oferta, le comunicaron entonces que, como su hija Allison ya era mayor de edad, la iban a trasladar al centro de detención de Winston Salem, y así lo hicieron.
Días después, supo que estaba siendo trasladada al centro de detención de Stewart en Georgia, donde permanece hace varios meses.
La historia de Allison
Allison fue traída a Estados Unidos a los 8 años, huyendo del peligro en Honduras. A pesar de haber crecido indocumentada debido a la cancelación del programa DACA, Allison destacó en la escuela, se graduó como asistente de enfermería y obtuvo una beca para asistir a la Universidad Gardner-Webb en Carolina del Norte.
“Estaba construyendo una vida dedicada a ayudar a los demás, hasta que ICE se la arrebató”, dice una petición en Change, que pide su libertad. https://chng.it/JJNdBY6z9C
Allison no tiene antecedentes penales, según algunos activistas, “fue secuestrada” durante un operativo de identidad equivocada y lleva más de 4 meses separada de su familia.
La joven es conocida por su compasión, trabajó en residencias de ancianos, brindando cuidados esenciales a personas mayores, y desempeña un papel clave en la crianza de sus hermanos menores, uno de los cuales es autista.
Keily su madre, nos dijo que ella es madre soltera, trabajadora de la construcción y que Allisson la ayuda un poco con el sustento del hogar y con la crianza de sus hermanos y en estos momentos, lucha por mantener a la familia sola, tanto emocional como económicamente.
Además, la madre dice que la joven padece de escoliosis y que, su prolongada estadía la ha complicado más por no recibir el tratamiento adecuado.
No es solo un caso
Tras el resonado caso de Ximena Arias Cristóbal, la joven de la ciudad de Dalton, detenida de manera errónea por un oficial de policía, puesta en proceso de deportación y dejada en libertad tras una lucha maratónica de sus abogados, Keily ha tratado de hacer visible el drama de Allison, pero no ha encontrado el eco en su comunidad.
“Ella alcanzó a ver a Ximena en Stewart y a ver su caso en televisión y a pesar de que no se hablaron se identificó mucho con lo que ambas estaban viviendo”, nos dijo Chinchilla.
Recientemente el mismo abogado que atiende el caso de Ximena no le dio muchas esperanzas a Chinchilla, pero ella dice que quiere seguir luchando por la libertad de su hija.
Según la plataforma TRAC Immigration, más del 80% de las personas detenidas por ICE no tienen antecedentes penales. Allison no es la excepción; es la regla en un sistema que detiene a inocentes de forma rutinaria.
En este caso, no se trata solo de una joven: más de 530,000 inmigrantes en Estados Unidos enfrentan la amenaza de detención o expulsión, muchos de los cuales llegaron aquí de niños, trabajaron duro y siguieron todas las reglas que se les permitieron, y que hoy, no están siendo tenidas en cuenta.