Confirman más de 460 arrestos en el primer día de redadas de la administración Trump
Las autoridades dijeron que se trata de migrantes considerados “peligrosos” quienes deberán abandonar el país
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés), detuvo el martes, en el primer día completo bajo el mandato de Donald Trump, a 460 inmigrantes considerados “graves criminales”, según aseguró este miércoles Tom Homan, “zar” de la frontera del nuevo gobierno.
“Algunos de ellos eran violadores, otros asesinos, algunos habían abusado de niños. ICE está haciendo su trabajo. Está priorizando, tal y como el presidente dijo que haría. Está haciendo su trabajo de forma excelente sobre el terreno y continuará haciéndolo cada día“, indicó a la cadena Fox News.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS), encargado de hacer cumplir las leyes migratorias, no ha dado aún información sobre estas presuntas detenciones.
Trump asumió el poder este lunes y enfatizó entonces que iba a cumplir su promesa de campaña de llevar a cabo la mayor deportación de migrantes en la historia del país.
En ese primer día al frente también declaró una “emergencia nacional” en la frontera con la que autorizó el uso de las fuerzas militares en la linde con México para “asegurarla” y repeler “formas de invasión”, incluyendo la migración hacia EE.UU. y el tráfico de drogas.
Su documento también ordenó a las autoridades “deportar inmediatamente” a todas las personas que entren de manera irregular en EE.UU., avanzando que se restaurarán las deportaciones en caliente.
“En estos momentos nos estamos concentrando en los peores”, dijo Homan en Fox News, apuntando que se trata de gente que presenta una amenaza para la seguridad nacional o pública y destacando que no puede haber una seguridad nacional “fuerte” si la frontera no está asegurada.
Las redadas han generado una oleada de preocupación y miedo entre las comunidades de migrantes en todo el país. Activistas y organizaciones de derechos humanos han criticado duramente estas acciones, argumentando que, aunque algunos de los detenidos tienen antecedentes penales, muchos otros pueden ser simplemente personas que buscan una vida mejor.
Las reacciones no se han hecho esperar
Organizaciones como la American Civil Liberties Union (ACLU) han prometido luchar contra lo que describen como políticas “inhumanas” y “contrarias a los valores estadounidenses”.
Familias enteras viven ahora con el temor constante de ser separadas y deportadas, lo que ha llevado a un aumento en las consultas legales y los esfuerzos para encontrar refugio en lugares considerados como “santuarios”.
Por su parte, la administración Trump sostiene que estas medidas son necesarias para proteger la seguridad nacional y mantener el orden.
Esta postura ha sido respaldada por un sector de la población que ve la inmigración irregular como una amenaza directa a su seguridad y bienestar.