“Madres contra el bullying” en Warner Robins
Todas en el salón soltaron la carcajada cuando Angela dijo que estaba acostumbrada a que le dijera que era fea, porque se lo habían dejado saber muchas veces.
Angela justificó el hecho, porque, según ella, sus trabajos habían estado siempre relacionados con la construcción y ella no se maquillaba, pero, más allá de eso, sus compañeras le hicieron ver que no estaba bien que asumiera esa condición.
“No tienes que sentirte así, porque no estés maquillada, todas somos bellas sin maquillaje”, dijo una de ellas mirándola a los ojos.
No más bullying
El escenario en el que estaba Angela ahora era distinto, podía opinar, podía decir lo que sentía, podía reír con confianza, podía expresarse abiertamente sobre sus sentimientos, y eso, le estaba ayudando a liberarse.
“Uno piensa que es un tema (el bullying) que a uno nunca le va a pasar pero que desgraciadamente nos pasa…”, nos dijo la mujer cuando le preguntamos sobre su forma de sentirse y de asumir el acoso escolar y laboral en muchas oportunidades como en el caso de ella.
“Anteriormente en los trabajos, siento que, si éramos víctimas de bullying porque no nos sabíamos expresar, en las tiendas no sabíamos cómo pedir las cosas porque no hablábamos el idioma, pienso que si sufríamos bullying…”, advierte Angela.
Precisamente por eso, y para evitar que más de estos casos se sigan dando, fue como el grupo de Mamás Latinas de Warners Robins, organizaron el taller, “No más bullying”
“Este grupo nació en junio de 2022, básicamente se creó a base de la necesidad; la necesidad de sentirnos conectadas, de sentirnos representadas y unirnos en nuestro roll de madres, hoy por hoy somos una comunidad de más de 1,200 miembros y nuestro propósito y misión ha ido evolucionado”, dice Jacqueline Guardia, fundadora del grupo.
Dice que primero conectaban con información local y ahora son esa voz, que ayuda a conectar a las mamás hispanas con recursos para su comunidad que van más allá de la tradicional manera asistencial.
“El tema del cuidado infantil, el transporte y la representación hispana en el sistema público escolar y en las universidades y todo lo que tiene que ver con el ramo de la educación”, son aspectos hoy de la preocupación de las mamás del grupo, dice Guardia.
Desde la perspectiva infantil
Adriana Williams, está con más de una docena de niños de todas las edades en un rincón de lectura de la biblioteca pública del condado de Houston, desde allí, resalta su voz, pero no se dejan de escuchar las vocecillas respondiendo a sus preguntas.
“A ver niños me pueden decir… ¿qué les gustaría ser cuando sean grandes?”, pregunta Williams
Un niño responde que bombero, una niña quiere ser doctora, otro niño más pequeño, responde que policía y tímidamente otra menor dice que quiere ser arquitecta.
“Waooo” dice con asombro Williams, quien ha sido la responsable de cuidar a los hijos de las mamás que asisten al taller “No más bullying”.
“Yo fui la encarga de entregar la instrucción a los niños sobre el bullying, ¿cuál es la ayuda que podemos solicitar cuando somos víctimas, o con quién podemos hablar, por ejemplo”, dice Williams.
“Ha sido una experiencia muy enriquecedora porque hemos aprendido muchísimo, porque el bullying es algo que debemos combatir toda la ciudad, y toda la comunidad, no solo los padres los niños y la escuela…”
Desde la perspectiva infantil y con juegos e historias, los menores también se capacitaron y pudieron expresarse mientras se entretenían.
Cuando tu hijo es víctima, pero tú no lo sabes
“Estaba mi niña sufriendo bullying y desgraciadamente no supe darme cuenta…”, nos contó Angela, al terminar la charla.
“Me enteré por terceras personas porque mi niña nunca dijo nada… fue un proceso doloroso”, reconoce ahora, y un poco tímida y quizá avergonzada, dice que, si lo hubiera sabido a tiempo, se hubieran evitado muchos problemas.
“A veces por el trabajo uno no ve las cosas que aquí (en el taller) uno aprende, si yo me hubiera dado cuenta hubiera sido un tema de un año atrás…desgraciadamente solo me di cuenta hace dos meses”
Pero esto, no solo pasa con Angela, que es una mujer a quien no le ha tocado fácil en la vida, debiendo trabajar en construcción para sacar a su familia adelante, Ana Hernández, consejera escolar y sicoterapeuta de profesión, ha vivido una situación similar en su familia.
“Es una situación muy difícil, porque, es como, ¿cómo va a ser que esto pasa en casa, cuando yo tengo el conocimiento? Lo cual indica que, si pasa en casa de una terapeuta, por supuesto que va a pasar en las otras familias…”, dice Hernández.
Ella recuerda que combatir el bullying es una necesidad que estamos viviendo no solamente en Georgia, no solamente en Warnes Robins sino en los Estados Unidos.
“Lo más crudo del bullying es que las victimas por temor no reportan y sufren en silencio, hasta que surge una situación mucho más severa como que el niño se hace daño a él mismo o a ella misma”, dice la terapeuta.
“Nuestras madres, nuestros padres, están prestando atención, que es muy importante porque a veces nos hacemos a oídos sordos, y no queremos enfrentarlo”, señala.
¡No más!
Martina Murphy, una de las integrantes el grupo de “Mamás Latinas de Warners Robins”, dijo que estaba feliz de poder contribuir con su comunidad, apoyando a madres como ella a educarse sobre este importante tema.
“Yo pienso que es buenísimo porque a lo mejor muchas lo pensamos y nunca lo hicimos… mis niños cuando estaban en la escuela también pasaron por eso (bullying) pero algunas personas no te dan la oportunidad de expresarte o ayudarte muchas veces por el idioma…”, dice Murphy.
“Hoy me siento bendecida porque veo a todas las mujeres que están afuera recibiendo el taller, y nosotras aquí cuidando a los niños…porque sí están poniendo atención y dándose su tiempo”, destaca.
Y concuerda eso con el pensamiento de la sicoterapeuta Hernández cuando advierte lo mismo y pone de relieve la participación de los padres en la problemática que viven sus hijos.
“Por el hecho de que estas familias estuvieron hoy aquí debe de indicarnos a todos nosotros que queremos algo, que ya, que ya basta ¡No más bullying de verdad!, concluyó Hernández.