El huracán Helene es actualmente un huracán de categoría 2 con tendencia ascendente y se espera que toque tierra en la región de Big Bend en Florida esta noche.
Este huracán está trayendo consigo vientos extremadamente fuertes, con velocidades de hasta 132 mph (aproximadamente 213 km/h), y se anticipa que cause daños catastróficos, según el Centro Nacional de Huracanes.
Impactos esperados:
Marejada ciclónica: Se espera una marejada ciclónica de hasta 20 pies (aproximadamente 6 metros) en algunas áreas, lo que podría resultar en inundaciones severas.
Vientos destructivos: Los vientos fuertes podrían causar daños significativos a estructuras, árboles y líneas eléctricas, resultando en cortes de energía que podrían durar días o incluso semanas.
Lluvias intensas: Se pronostican lluvias intensas que podrían provocar inundaciones tanto en áreas costeras como en el interior.
Las autoridades han emitido órdenes de evacuación en varias áreas y han declarado el estado de emergencia en los 159 condados de Georgia para preparar a la población ante el impacto de Helene.
¿Qué diferencia a una tormenta tropical de un huracán?
Ambos son tipos de ciclones tropicales, pero se diferencian principalmente en la velocidad del viento y la estructura.
Tormenta Tropical:
Vientos: Los vientos de una tormenta tropical oscilan entre 63 y 118 km/h.
Formación: Se forman en aguas cálidas y son el resultado de una perturbación atmosférica que desarrolla una circulación ciclónica definida1.
Impacto: Aunque son menos intensas que los huracanes, las tormentas tropicales pueden causar inundaciones, deslizamientos de tierra y cortes de energía.
Huracán:
Vientos: Los vientos de un huracán superan los 119 km/h.
Formación: Un huracán es una tormenta tropical que ha ganado suficiente fuerza. Desarrolla un “ojo”, que es el punto central del huracán donde los vientos son más calmados.
Impacto: Los huracanes pueden causar daños catastróficos debido a sus fuertes vientos, lluvias intensas y marejadas ciclónicas.
La intensidad de los huracanes
La intensidad de los huracanes se mide utilizando la Escala de Huracanes de Saffir-Simpson. Esta escala clasifica los huracanes en cinco categorías basadas en la velocidad del viento sostenido:
Categoría 1:
Vientos: 119-153 km/h
Daños: Daños mínimos, principalmente a árboles y estructuras ligeras.
Categoría 2:
Vientos: 154-177 km/h
Daños: Daños moderados, con riesgo de daños a techos y ventanas.
Categoría 3:
Vientos: 178-208 km/h
Daños: devastadores, con riesgo de destrucción de viviendas.
Categoría 4:
Vientos: 209-251 km/h
Daños: Daños catastróficos, con riesgo de colapso de estructuras.
Categoría 5:
Vientos: Más de 252 km/h
Daños: Daños extremos, con riesgo de destrucción total de edificios.
Esta escala es fundamental para evaluar el potencial destructivo de un huracán y ayudar en la preparación y respuesta ante estos fenómenos naturales.
(Con ayuda de AI)