Macon enfrenta crisis carcelaria con plan de justicia más equitativo
Alcalde Miller propone liberar a ofensores no violentos con grilletes y expandir la cárcel del condado
El alcalde Lester Miller ha anunciado una serie de reformas ambiciosas para enfrentar la creciente crisis de hacinamiento en la cárcel del condado de Bibb, con el objetivo de transformar un sistema judicial que, según sus palabras, “favorece a quienes tienen dinero y encarcela a quienes no”.
La propuesta incluye una auditoría de 30 días a los reclusos, la implementación de grilletes electrónicos para liberar a 150 internos no violentos, y una inversión para ampliar la cárcel. Se busca reducir el hacinamiento, ahorrar millones en fondos públicos y acabar con un sistema de justicia que castiga a quienes no pueden pagar fianza.
El plan, dado a conocer esta semana en conferencia de prensa, contempla una auditoría de 30 días a los más de 1,000 reclusos actualmente detenidos en el centro de detención del condado. Esta revisión detallada permitirá identificar a aproximadamente 150 ofensores no violentos que podrían ser liberados bajo condiciones estrictas: uso de grilletes electrónicos, empleo activo o participación en programas de apoyo social.
“Una persona no debería estar en la cárcel solo porque no puede pagar una fianza”, expresó Miller. “Si no representan un riesgo para la comunidad, deben tener la oportunidad de trabajar, apoyar a su familia y rehabilitarse fuera de las rejas”.
Justicia más justa y eficiente
La iniciativa forma parte de lo que el gobierno local ha llamado el “Macon Justice Works Program”, un nuevo enfoque que busca equilibrar el sistema judicial, reducir costos y atender las necesidades humanas de los internos.
Los grilletes electrónicos permitirán monitorear en tiempo real a los liberados, garantizando su cumplimiento con las condiciones impuestas. Los beneficiarios del programa deberán mantener un empleo o estar inscritos en iniciativas de salud mental, prevención de adicciones u otros servicios sociales.
Ahorro millonario y reinversión
Además de tener un impacto humano, la medida también representa un alivio para las finanzas del condado. Según estimaciones del propio alcalde, este enfoque podría generar un ahorro anual de hasta 2.5 millones de dólares en gastos operativos relacionados con encarcelamientos prolongados.
Estos fondos, según explicó Miller, podrían ser reinvertidos en mejoras al sistema judicial, atención de salud mental y programas de reinserción social.
Expansión de la cárcel y búsqueda de soluciones a largo plazo
Como parte del mismo paquete de reformas, el condado de Bibb ha emitido una solicitud oficial (RFQ) para encontrar empresas calificadas que puedan encargarse de ampliar y modernizar la actual cárcel del condado.
La medida responde a una necesidad urgente: el centro de detención ha enfrentado repetidas críticas por condiciones insalubres, falta de espacio, y limitaciones para atender a internos con enfermedades mentales.
El alcalde dejó claro que, aunque esta ampliación es la mejor solución a corto plazo, no descarta la posibilidad de construir una nueva instalación en el futuro si las condiciones y recursos lo permiten.
Un paso hacia la equidad
La reforma ha sido bien recibida por varios sectores de la comunidad y por el equipo de fiscales del condado, que coincidieron en que esta iniciativa tiene el potencial de hacer más justo, eficiente y humano el sistema judicial local.
Con este anuncio, Macon se suma a una tendencia nacional donde ciudades y condados están reconsiderando sus políticas de encarcelamiento, especialmente en el caso de ofensores no violentos.
Ahora, con la auditoría en marcha y el proceso de selección de empresas constructoras abierto, Macon comienza una nueva etapa que podría transformar no solo sus cárceles, sino también el futuro de cientos de familias.
