“La mañana, del 27 de enero, mi amado hijo, Marcos Machado Ramírez, de tan solo 14 años, lleno de vida y con un futuro prometedor por delante, falleció inesperadamente mientras dormía”, escribió la Olga Ramírez madre del menor solicitando ayuda para repatriar su cuerpo a Honduras.
Machado Ramírez falleció de una sobredosis de drogas letales mezcladas, obtenidas en las redes de distribución que operan en el condado de Gwinnett.
Los investigadores de narcóticos de la policía del condado de Gwinnett dijeron que habían respondido en un solo día, a múltiples avisos de sobredosis que involucraban a menores, una de las cuales resultó en la muerte de Machado.
La policía dijo que sus investigadores trabajaron incansablemente para determinar dónde obtuvo el menor los Percocets mezclados con fentanilo.
En ese proceso se enteraron de que el menor había comprado drogas a Brenda Alfaro Alvarado (21, Norcross) el 23 y el 27 de enero.
El 28 de enero, la Unidad de Narcóticos de Gwinnett arrestó a Alfaro Alvarado y la acusaron de homicidio involuntario agravado por muerte por sobredosis de fentanilo, posesión con intención de distribuir una sustancia controlada de la Lista II, conspiración para violar la Ley de Sustancias Controladas de Georgia, uso de un medio de comunicación durante la comisión de un delito grave, crueldad hacia los niños en segundo grado y posesión de una sustancia controlada de la Lista II.
Alfaro Alvarado es responsable de distribuir drogas a varios menores, lo que resultó en sobredosis que sobrevivieron.
Decididos a llevar el caso hasta el final, los investigadores continuaron siguiendo pistas durante las siguientes semanas, pudiendo localizar al distribuidor de los narcóticos de quien Alfaro Alvarado obtuvo el fentanilo que le proporcionó a la víctima.
El 11 de febrero, los investigadores acusaron a Ángel Alexander Nava Nava (20, Norcross) por homicidio involuntario agravado por muerte por sobredosis de fentanilo, venta de una sustancia controlada de la Lista II y uso de las instalaciones durante la comisión de un delito grave.
Los investigadores llevaron a cabo una orden de allanamiento en la residencia de Nava Nava y confiscaron 2,1 gramos de Percocets mezclados con fentanilo, 4,9 gramos de otro fentanilo, 155 gramos de marihuana, dos pistolas y $1700.
Las autoridades acusaron a Nava Nava de tráfico de fentanilo según la VGCSA, posesión de una sustancia controlada de la Lista II con intención de distribuir, intento criminal de cometer la venta de una sustancia controlada de la Lista II, posesión de más de una onza de marihuana, posesión de armas de fuego durante la comisión de un delito grave y obstrucción intencional de un agente del orden público.
Al mismo tiempo, la Unidad de Narcóticos estaba investigando otras sobredosis juveniles cuyas víctimas lograron sobrevivir.
El 26 de enero, la Unidad de Narcóticos acudió a Norcross para investigar una sobredosis en la que sobrevivió un niño de 12 años.
En ese caso, los investigadores identificaron a Antonio Molina Chávez como el distribuidor de los narcóticos y el 28 de enero se realizó una orden de allanamiento en su residencia.
Chávez fue arrestado y acusado de venta de una sustancia controlada de la Lista I o II de la VGCSA, uso de medios de comunicación en la comisión de un delito grave que involucra una sustancia controlada de la VGCSA, posesión de una sustancia controlada de la Lista III de la VGCSA y crueldad hacia los niños en segundo grado.
Combatiendo a los distribuidores de drogas
“El Departamento de Policía del Condado de Gwinnett se dedica a llevar ante la justicia a los responsables de distribuir fentanilo dentro de la comunidad”, dijo ese organismo en un comunicado.
El Departamento de Policía del Condado de Gwinnett recuerda al público que las personas que buscan asistencia médica de buena fe para alguien que sufre una sobredosis de drogas no enfrentarán arrestos, cargos ni procesamiento por delitos relacionados con las drogas únicamente relacionados con la búsqueda de ayuda.
“Se anima a las familias a tener conversaciones abiertas con sus seres queridos, en particular con los jóvenes y los adultos jóvenes, sobre los peligros de experimentar con narcóticos, medicamentos recetados obtenidos ilegalmente y medicamentos falsificados. Aumentar la conciencia es un paso fundamental para prevenir las sobredosis y salvar vidas”.
