En los numerosos proyectos de ley de seguridad escolar presentados la semana pasada en la Legislatura estatal, los republicanos dijeron estar dispuestos a cumplir promesas anteriores de reforzar las sanciones para quienes amenacen a las escuelas.
En ese sentido, los padres podrían ser acusados penalmente por ayudar e instigar a su hijo que hizo una amenaza a una escuela, si se aprueban las disposiciones del Proyecto de Ley HB-268.
Ese proyecto de ley y otro, el Proyecto SB-61, también exigirían cargos por delitos graves para cualquiera que amenace con matar a personas en una escuela.
Aproximadamente un mes después del tiroteo en la escuela secundaria Apalachee en septiembre en el condado de Barrow, el juez del Tribunal de Menores del condado de Hall, Joe Díaz, dijo que nunca había visto a tantos estudiantes acusados de amenazar a las escuelas locales en un período de tiempo tan corto.
En ese tiempo, más de 100 estudiantes en todo el estado fueron acusados de delitos relacionados con hacer amenazas de violencia contra las escuelas en las dos semanas posteriores al tiroteo de Apalachee, según un análisis de The Atlanta Journal-Constitution.
Los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley dijeron que las amenazas agotaron los recursos y sembraron el miedo en las comunidades preocupadas de que pudieran ser las siguientes.
Ninguno de los proyectos de ley citados, exige la expulsión o suspensión de los estudiantes que hagan amenazas, un enfoque adoptado por los legisladores de Tennessee después de que seis personas fueran asesinadas en The Covenant School en Nashville en marzo de 2023.
En cambio, los proyectos de ley presentados por el senador Greg Dolezal, republicano por Alpharetta, y el representante Holt Persinger, republicano por Winder, exigen que cualquiera que amenace de muerte a alguien en una escuela sea acusado de un delito grave.
El proyecto de ley de la Cámara también exige que los fiscales traten cualquier amenaza de lesiones graves a cualquier persona en una escuela como un delito grave.
Actualmente, las personas condenadas por amenazar a una escuela enfrentan una multa de hasta $1,000 y una pena de cárcel de entre uno y cinco años; Cuando alguien resulta gravemente herido como resultado de una amenaza, la multa puede ser de hasta 250.000 dólares y la pena de cárcel de entre cinco y 40 años.
El proyecto de ley HB-268 añade que un padre o tutor legal que “aconseje, aliente, ayude o incite intencionalmente a su hijo menor” a amenazar a una escuela podría enfrentarse a los mismos cargos y castigos.
En el caso del tiroteo de Apalachee, el padre del agresor de 14 años acusado se enfrenta a decenas de cargos por proporcionar a su hijo el arma.
