De Argentina a Israel: Pastor Javier Montenegro, Portador de Esperanza en la Encrucijada de Israel
La familia del pastor Montenegro hace parte del Aliyá, es decir, la migración judía nuevamente a la tierra de Israel, lo cual no es solo un concepto, sino una profecía bíblica que se viene cumpliendo en los últimos tiempos.
Cuando nos sentamos a escribir esta nota, es el día 55 desde que se inició esta última etapa del conflicto Israelí-Palestino, luego de que el grupo terrorista Hamas, incursionara en territorio de Israel y provocara una de las peores masacres en los últimos tiempos, el mundo ha sido testigo del horror y la barbarie, donde los inocentes toman la peor parte.
“La situación actual en Israel es de mucha tensión, dolor mezclado con enojo, muchas preguntas, ¿Cómo pudo pasar algo así? ¿Por qué nuestro ejército tardó tanto en reaccionar? ¿Qué pasó con los servicios de inteligencia? ¿Cómo es que pudieron sorprendernos y de semejante manera?, dice el pastor argentino Javier Montenegro, quien emigró con su familia a Israel en el 2003.
“Justo después del amanecer del sábado, (7 de octubre) cientos de hombres armados palestinos derribaron algunas barricadas entre Gaza e Israel, entraron en decenas de localidades israelíes a lo largo de la frontera y atravesaron a toda velocidad las tierras de cultivo donde la fiesta “rave” estaba llegando a su clímax al amanecer.
Los hombres armados mataron a tiros a más de 100 asistentes de la fiesta y secuestraron a otros…” narró en su momento The New York Times.
Como resultado inicial unas 1.400 personas fueron asesinadas en una sola jornada y más de 200 fueron secuestradas de acuerdo con las autoridades israelíes.
Aliyá Bet
La familia del pastor Montenegro hace parte del Aliyá, es decir, la migración judía nuevamente a la tierra de Israel, lo cual no es solo un concepto, sino una profecía bíblica que se viene cumpliendo en los últimos tiempos.
La primera vez que esto ocurrió está consagrado en las Escrituras en los libros de Esdras y Nehemías “en el año 538 a. C. , a los judíos de Babilonia se les permitió regresar a la Tierra de Judá, debido al decreto de Ciro. Inicialmente, alrededor de 50.000 judíos regresaron a la Tierra de Judá tras el decreto de Ciro descrito en Esdras, mientras que la mayoría permaneció en Babilonia”
“En el año 2003 estando con mi familia en la Ciudad de Guatemala y después de atravesar un fuerte proceso en mi vida personal, entendimos como familia que Dios nos estaba llevando a un cambio de dirección en nuestras vidas”, nos dijo en una entrevista exclusiva a NotiVisión Georgia el pastor Montenegro.
“Recibimos una invitación para ir a vivir a Israel apoyándonos en la ley de Retornoֶ un plan para repatriar a todos los descendientes de judíos dispersos en las naciones”, advierte el pastor y anota:
“Creo que lo más apasionante es ser parte del plan profético de Dios, impresiona ver el cumplimiento de las profecías, como el escenario se va preparando para el pronto retorno de nuestro Mesías Yeshua”.
El trabajo en el campo de guerra
Para quienes posiblemente no entiendan la dinámica de esta guerra, no se trata solamente de la posesión de un territorio, del dominio o del poder de unos sobre los otros, se trata de una enemistad enquistada en la fe que separa a los unos de los otros de manera irreconciliable.
Por eso, el trabajo que hacen, personas y familias enteras como la del pastor Montenegro, es fundamental para darle a conocer al mundo, pero en especial a sus semejantes, que la solidaridad y el amor es la base para demostrar, precisamente esa fe por la que muchos han ofrendado su vida.
A través del ministerio que lleva a cabo Montenegro, ayuda inicialmente a los soldados israelíes y a las comunidades afectadas por los ataques constantes de sus enemigos.
“Como explique anteriormente estamos colaborando en proporcionar sándwich, comidas calientes, bebidas, hielo, mercaderías, servicio de manicuristas a las soldadas que no tenían sus uñas cortas para poder usar sus armas, y también proveyendo mercaderías y algunas necesidades para las familias de la congregación que desde que la guerra comenzó no han podido seguir trabajando”, narra el pastor Montenegro.
“Por supuesto también estamos peleando en el ámbito espiritual por medio de grupos de intercesión que tenemos diariamente desde que la guerra comenzó con creyentes de todo el mundo que se unen a orar por Israel y Medio Oriente”.
Y es que, para los israelíes, la guerra no es selectiva, hombres y mujeres en su convencimiento y amor por su fe y su territorio, defienden a toda costa su libertad y antes que nada la integridad de los suyos, así pongan en juego las suyas.
“Los mayores desafíos que encuentran los soldados en este conflicto es que no están peleando contra un país sino contra un grupo terrorista que no pelea desde un frente de batalla sino escondido en túneles, debajo de hospitales, escuelas y viviendas civiles, por ello y a pesar de Israel ser militarmente más poderosa tiene las manos atadas ya que cualquier acción es condenada por la opinión mundial”, recuerda Montenegro.
“En el principio al verse y saber de la barbaridad y atrocidad cometidas por Hamas en los poblados israelíes, torturando, asesinando y quemando vivos bebés, niños, mujeres, abuelos y jóvenes la opinión mundial favorecía a Israel. Pero poco a poco esa balanza se va inclinando por lo que explique más arriba, ellos utilizan a sus civiles para cubrirse incluso no dejándolos salir a refugiarse a la parte sur, de acuerdo con los avisos que viene dando Israel desde hace semanas”.
Armas…guerra…ayuda…cielos abiertos
Una de las fotos que nos ha compartido el pastor Montenegro, resume lo que nos ha contado en palabras, y es verdaderamente dramática, pues representa lo que vive el territorio israelí, y, aun así, el escenario no es ni siquiera de muerte y dolor, sino de esperanza y solidaridad.
Se ve como una pequeña ayuda, puede causar un gran efecto en los soldados, pues se trata de la provisión diaria, en medio de un territorio de guerra, a ese respecto se refiere el pastor Montenegro.
“Algo que me impresiona de Israel es que en tiempos normales hay muchas diferencias de opiniones, pero en tiempos de guerra todo el mundo deja de lado su ideología o bandera y se vuelve uno”, resume.
“Todo el mundo se involucra, las personas van a los supermercados y compran en cantidad y llevan a centros que se arman donde muchos otros van y hacen voluntariado para organizar todo y comenzar a repartir a soldados, necesitados, personas mayores o enfermas, voluntarios, familiares de heridos en los hospitales, hay quienes ponen al servicio sus vehículos para transportar todo, los restaurantes se mudan a la zona de guerra, y comienzan a cocinar con las donaciones que llegan de los supermercados, los cocineros son voluntarios, es una cosa impresionante”.
También dice que los negocios venden las mercaderías a precio de costo y las personas las compran para donarlas al ejército.
“Es muy emocionante ver a las madres de los soldados organizando brigadas para llevar alimentos y ropas a las bases militares. Nadie se queda de brazos cruzados y cada soldado que pierde la vida se vuelve el hijo de todos. Israel no quiere la guerra, pero también ha entendido que es un país odiado desde su fundación y no puede quedarse inmóvil frente a un enemigo que proclama su destrucción”.
La misión de Montenegro, a parte de llevar aliento espiritual se materializa con la ayuda que recauda para los frentes en combate, porque como lo ha advertido ya, el efecto de unidad es el sustento de su pueblo.
“Es algo hermoso que tiene Israel que, en medio del dolor y la amenaza, las diferencias se dejan de lado y nos volvemos uno”, señala.
“Vimos que de un día a otros cientos de miles de soldados fueron convocados y el ejército estaba superado logísticamente. Por ello comenzamos a preparar comidas y bebidas y llevarlas hasta las bases, en las rutas, y aún hasta en la frontera con Gaza. Comenzamos con lo que teníamos, pero luego se fue multiplicando con ayuda de nuestros hermanos en la fe en diferentes naciones”.
Montenegro tiene claro que su comunidad está dedicada a mostrar un servicio de amor y generosidad como también de intercesión sin cesar por la intervención divina en el conflicto.
La fuente de su pasión
En este tiempo de necesidad y en que la mayoría de naciones le ha dado la espalda a Israel debido a la guerra mediática de Hamas que expone las imágenes terribles de sus niños y mujeres asesinados por los bombardeos (porque se niegan a evacuarlos a lugares seguros) se ha visto la fidelidad de Dios y el amor de la Iglesia hacia Israel, esto en palabras de Montenegro.
“Hemos recibido ayuda de comunidades cristianas amigas de Israel que han hecho posible que podamos brindar este servicio a los soldados y familias de la congregación que no han podido salir a trabajar por estar en estado de guerra”, dice.
“…en medio de este tiempo de quebrantamiento y dolor podemos animar a las personas a volver su corazón al Señor y entregarle su vida a él”, destaca Montenegro.
“La fuente de mi pasión es saber que Dios ama esta nación y tiene un plan específico con Israel.
Montenegro señala que, desde el momento que tomó la decisión de brindar ayuda a los soldados y la comunidad con lo limitados recursos que tenían no han parado de ver la provisión y la multiplicación.
Señala que, como creyentes tenemos el deber de orar por la salvación del alma de las personas independiente de su origen.
“Si queremos que se cumpla lo que una vez Yeshua le prometió a los judíos: que ellos no lo verían otra vez hasta que digan: ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor… y ese día se está acercando!”, concluye.